Esto es un manual para emergencias, no una justificación. Digamos que tienes Ubuntu en tu equipo y por alguna razón poderosa necesitas un windows. Por ejemplo, porque Close Combat 3 no va con Wine, y porque necesitas correr una máquina virtual desde windows.

Digamos que Ubuntu está ahí porque Acidonitrix se cansó del DRM y las múltiples cortapisas de un sistema propietario (por el que ha pagado) que no puede usar porque el vendedor se lo ha entregado en un soporte defectuoso y no-permanente que se defiende contra las copias de seguridad. Es la típica combinación de factores que irritan notablemente a un tipo asilvestrado que acostumbra a usar un producto como le parece: las cortapisas son inútiles, simplemente le obligan a dar rodeos y consumir su tiempo.

El caso es que Ubuntu ocupa todo el disco duro, así que habrá que hacer sitio. Todos los pundits le han dicho a Acidonitrix que la forma inteligente es particionar con alguna herramienta abstrusa que viene en Knoppix, instalar windows y luego linux, pero que puede hacerse con paciencia. El plan es, más o menos este:

1. Hacer sitio, empequeñeciendo la partición donde está Ubuntu. Antes hay que quitar un montón de archivos legítimos que a algunos lobbies no les hace gracia que el Malvado tenga, y que ocupan mucho sitio.
2. Hacer una nueva partición.
3. Instalar windows.
4. Actualizarlo durante varias horas.
5. Regenerar el menú de arranque. En este caso, Grub. Windows echa a Grub a codazos. No debe de ser nada personal entre Grub y windows, así que nadie debería buscar conspiraciones aquí. Si, como indican los pundits, Acidonitrix hubiera instalado windows primero y ubuntu después, Grub estaría en su sitio. Los pundits han añadido también algo sobre lo innecesario de tener windows, pero Acidonitrix ha hecho oídos sordos.

En primer lugar, Acidonitrix arranca un live-cd de Knoppix. Knoppix es el primer sistema operativo que arranca y funciona desde el CD, de forma que puedes arrancar un PC con Knoppix, hacer cualquier cosa, reiniciar, quitar el CD y seguir con lo que sea que hubiera en ese PC. Los pundits usan Knoppix para arreglar los ordenadores de familiares y vecinos. Se puede usar el live-cd de Ubuntu; es lo mismo, pero Knoppix mola más.
Una vez con Knoppix arrancado, el Malvado abre una terminal, se identifica como el super usuario y arranca parted, un gestor de particiones. Se miran las particiones (print), se localiza la que tiene Ubuntu (la más grande) y se apunta el número.

# su -
# parted
(parted) print
Disk geometry for /dev/hda: 0.000-38154.375 megabytes
Disk label type: msdos
Minor Start End Type Filesystem Flags
1 0.031 36726.723 primary ext3 boot
2 36726.724 38154.375 extended
5 36726.754 38154.375 logical linux-swap
(parted) help


(parted) move
Partition number? 1
Start? 0
End? [36726.6924]? 22000
Error: Can't move a partition onto itself. Try using resize, perhaps? Esto es "user friendly" y lo demás son gilipolleces.
(parted) resize
Partition number? 1
Start? [0.0308]?
End? [36726.7231]? 26000


A continuación, se apaga el PC, se quita el cd de Knoppix, se arranca con el oficial de windows que vino con el equipo (que tiene un DRM de mil demonios porque sólo se puede instalar ese, y no otro aunque lo hayas pagado). Afortunadamente para él, el Malvado es el clásico nerd cheposo que se lee hasta los readmes y guarda todos los CDs que vienen con las cosas que compra.

Se instala windows en el espacio que está sin particionar. Esto lleva un buen rato, entre otras cosas porque el Malvado es un poco paranoico y prefiere actualizar windows cuanto antes. Por no hablar de que el service pack 2 es mucho más cómodo, pero el camino para llegar hasta él es largo y tortuoso. Da para todos los capítulos en que sale Lawrence Pritchard Waterhouse, pero con muchas interrupciones y reinicios, y al Malvado no le van las lecturas sincopadas. Es un buen momento para pasar el aspirador y encerar el suelo. El wifi se corta cada dos por tres, pero hay un latiguillo de diez metros que llega hasta el router. La cosa se alarga, y el Malvado aprovecha para hacer compota de manzana por el método rápido del microondas (receta al final).

Ahora el problema es que el Malvado puede jugar a Close Combat III, pero no puede arrancar Ubuntu porque no hay gestor de arranque y el PC arranca siempre windows. Los cachondos que han escrito en internet hablan de las particiones, pero no de reconfigurar Grub. Hay que buscar ayuda con google.

Genial: hay que arrancar otra vez con Knoppix. A este paso, la guarida del Malvado se va a quedar reluciente. El Malvado se da cuenta de que no sabe con seguridad cuál es la partición en la que está windows, así que lanza parted e indentifica la partición que tiene NTFS, que es la de windows. También se puede guiar por el tamaño. Es la partición 2. Ó, mejor dicho, es la segunda. Esto tiene su importancia, porque el tipo que usa el ejemplo de grub habla de la partición cero, así que grub cuenta desde cero, y parted desde uno.

(parted) print
Geometría de disco para /dev/hda: 0kB - 40GB
Tipo de etiqueta de disco: msdos
Numero Inicio Fin Tamaño Typo Sistema de ficheros Banderas
1 32kB 27GB 27GB primaria ext3
2 27GB 39GB 11GB primaria ntfs arranque
3 39GB 40GB 1497MB extendida
5 39GB 40GB 1497MB lógica linux-swap


#~$ cd /boot/grub
#:/boot/grub$ ls
default fat_stage1_5 menu.lst~ stage1
device.map jfs_stage1_5 minix_stage1_5 stage2
e2fs_stage1_5 menu.lst reiserfs_stage1_5 xfs_stage1_5
#:su -
#/boot/grub$ nano menu.lst


title Windows XPSP2 (home ed)
root (hd0,1)
makeactive
chainloader +1


#:su -
#grub
root (hd0,1)
setup (hd0)
quit


Compota de manzana al microondas: pela tres manzanas de tu variedad favorita, añade unas gotas de limón (o un par de vinagre si no tienes limón; se trata de dar un poco de acidez, pero sin pasarse), un poco de agua y azúcar al gusto. Pocha el conjunto al microondas durante un ratillo, en un recipiente envuelto en una bolsa de plástico pero no herméticamente. Sácalo con cuidado para no quemarte con los vapores. Déjalo enfriar. Hazlo puré si no te gustan los trozos gordos. Congela en bolsitas lo que no vayas a consumir pronto. Consúmase con canela y azúcar. También puede servir vainilla, y clavo. Si es preciso, añadir una pizca de sal y más limón o vinagre.