Historia chusca leída
en la revista Time, a colación estos días en que se estrena el remake de King Kong de Peter Jackson. Al parecer, en
la versión de 1976 se construyeron, a escala 1:1, dos brazos robóticos para ciertos primeros planos en los que intervenía la señorita Lange. En la prueba del artefacto, uno de los brazos mecánicos se extendió hacia los presentes y la mano articulada, de dos metros, levantó el dedo medio delante de las narices del productor de la película, para acto seguido quedarse gripado de tal guisa durante dos semanas. El artículo insinúa esto aludiendo al gesto que hiciera el entonces vicepresidente estadounidense
Nelson Rockefeller (en la foto).