Estos días se están descifrando los últimos mensajes alemanes cifrados con la enigma naval de cuatro rotores que no habían sido descifrados aún. El esfuerzo se está haciendo de forma colectiva. Pueden encontrarse más noticias en la página del proyecto M-4 . En castellano, hacen un seguimiento en Kriptópolis donde además hay un especial Enigma, y el boletín una-al-día de Hispasec da puntual noticia de los avances. Los populares Microsiervos se hacen eco:
M4 Message Breaking Project: crackear la máquina Enigma, décadas después.
Es muy emocionante leer esos mensajes (bastante prosaicos los que de momento han sido descifrados, pero su encanto es innegable). Se puede participar bajándose un programita y, si quieres hacerlo, deberías darte prisa. Ha habido un problema de seguridad para XP, pero está corregido. Instalar el programa tiene algunas complicaciones.
Hay mucha literatura al respecto, pero un aspecto que no se cubre en profundidad es el proceso de la información y su utilidad como fuente de inteligencia. No es que se pudiera leer por encima del hombro de los alemanes, y hubo errores serios, como la sorpresa de las Ardenas. Hay algunas obras de finales de los 70 que hablan al respecto de esos asuntos. Tenía pendiente comentar este libro, y la ocasión la pintan calva. Como el tema es complejo, he troceado esta nota en dos artículos largos. La segunda parte, en unos días.
Es un hecho conocido desde el decenio de los 1970 que los aliados occidentales habían roto las claves alemanas y eran capaces de descifrar los mensajes de su enemigo (un éxito polaco, industrializado y sistematizado posteriormente por los británicos).
El nombre en código de esta fuente de información era "Ultra", y así se le conoce popularmente, o también como "la máquina Enigma", artefacto con aspecto de máquina de escribir que utilizaban los alemanes. Ultra se mantuvo en secreto incluso después de la guerra para mantener una posición de ventaja, y también porque los aliados recomendaron a sus ex-colonias a utilizar las viejas máquinas Enigma para sus comunicaciones, pudiendo leerlas con facilidad.
Numerosas obras han divulgado este hecho: desde la literatura militar moderna hasta novelas como Criptonomicon, de Neal Stephenson, pasando por tratados de criptografía y cine comercial. Ahora bien, ¿cómo funcionaba esa fuente de información y hasta qué punto eran capaces los aliados de "leer por encima del hombro" de sus oponentes? En otras palabras, ¿cuál era el efecto estratégico y táctico de Ultra?
Ultra in the West es un ensayo que recoge la campaña aliada en Europa occidental desde 1944 hasta el final de la guerra. Bennett, un medievalista que trabajó como analista de Bletchey Park, relata los acontecimientos y batallas del frente occidental desde una perspectiva muy interesante: la visión de los alemanes extraida de sus propias comunicaciones. Los descifradores aliados se mantenían sin conocimiento del curso de la guerra, de forma que ninguna información ajena a los alemanes pudiera intoxicar la interpretación de las señales, lo que hace que Bennet y sus compañeros no tuvieran noticias de la guerra salvo por lo que contaban los alemanes, desconocedores de los éxitos criptográficos de su enemigo.
Para Bennett, ese libro fue un resarcimiento, cuarenta años después. Su trabajo era oscuro, incomprensible para la mayoría. El secreto los condenó al ostracismo y al desprecio de sus vecinos y conciudadanos, que pensaban que eran cobardes, que se habían escaqueado del frente y continuaban con una vida cómoda, académica, en la retaguardia.
La obra se divide en tres partes:
Hace un año hablábamos de algunos aspectos generales de Ultra en La moderna historiografía militar. Libros sobre la segunda guerra mundial.
La continuación en unos días.
Una página colectiva y ecléctica para comentar y apuntar cosas.
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Si quieres curiosear, puedes consultar:
http://tira.escomposlinux.org
La tira ecol ha vuelto.