Se trata de tres manuales de finales de los 70 y principios de los 80, muy populares entre los modelistas, que describen camuflajes y marcas organizativas alemanas, con buenas fotografías, e ilustraciones a color. Los pies de foto son bastante explicativos, así como las introducciones a cada capítulo, que aportan informaciones cotidianas muy interesantes porque describen los efectos a pequeña escala de la situación estratégica y permiten "ponerle cara", es decir, entender su aspecto práctico y su efecto en campaña, pasando de los ejércitos sobre al papel a las unidades sobre el terreno. Otra forma de aproximarse y entender algunas situaciones en la guerra.
Para aplicar el camuflaje, los alemanes utilizaban una pasta de pintura soluble en gasolina que aplicaban con pistola y aire comprimido, la misma gasolina que usaban sus tanques, lo que teóricamente facilitaba la logística porque el disolvente siempre estaba a mano. Sin embargo, la enorme escasez de combustible y las excesivamente largas líneas de suministro convertían en preciosa cualquier cantidad de gasolina. Una lata, que apenas dura unos kilómetros, bastaba para pintar un tanque, pero preferían ahorrársela y disolver la pasta con agua, aceite del cambio de motores, mezclas contaminadas, y otros restos, lo que explica el aspecto grumoso y poco pulcro de sus vehículos (que los modelistas no siempre reflejan porque un tanque impoluto es al maquetismo lo que el desnudo a la pintura: la suciedad y el desgaste es como la ropa, oculta la impericia).
La falta de preparación y la extrema penuria logística en Rusia y en África se retrata en los camuflajes improvisados que usaban: barro, nieve, sábanas, y hasta tizas escolares, o la aplicación parcial en las partes más visibles. El recorrido por los seis años de guerra muestra los efectos del auge y caida del tercer reich en el equipamiento militar alemán, el uso de material capturado, y detalles anecdóticos como que el tamaño de las cruces balcánicas fue paulatinamente reducido porque se descubrió que el enemigo las usaba para apuntar mejor. La lista de pequeños detalles es tremenda: camuflajes precipitados, apaños, restos de aplicaciones anteriores, uso de vehículos capturados (el 70% del parque alemán en Túnez era de origen aliado), o los efectos de las tormentas de arena en Libia, que dejaban los vehículos bruñidos o brillantes.
El primer volumen de la serie se dedica al camuflaje, el segundo y el tercero a marcas de organización. Hay otros volúmenes, pero son de calidad menor, escritos por otros autores y se limitan a ofrecer ilustraciones. Cada tomo está a unos 25 $ en Amazon, aunque el precio puede variar mucho: de 9 dólares a 44 libras esterlinas. Se pueden encontrar en tiendas de modelismo también, lo que merece la visita a una tienda de verdad si esta nota ha llamado tu atención. Ojo con las versiones escaneadas que circulan por el emule: bastantes están en checo o en polaco, con los pies de foto parcialmente traducidos.
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La tira ecol ha vuelto.