A vueltas con el wikipismo, estoy intentando explicar a un cliente porqué en 1998 los portales no funcionaban y, por el contrario, en 2007 no es una mala idea reforzar su presencia en internet. Es decir, porqué en 1998 no y ahora sí. Vamos a hacer un refrito con los materiales sobrantes y no confidenciales.
Este tipo de aquí es Vilfredo Pareto, un sociólogo italiano que, estudiando la renta per capita en 1906, demostró que el 80% de la riqueza estaba en manos del 20% de los italianos, y que eso era un fenómeno visible en otras distribuciones. De esos trabajos, Pareto tuvo el mérito de extraer científicamente una serie de conclusiones y observaciones que se materializan en forma de leyes, curvas de distribución y probabilidad, leyes naturales o de organización de sistemas caóticos. Generalmente, su trabajo más popular se conoce como "la regla del ochenta-veinte", y es un mantra que se repite en todo master y cursillo para directivos, agentes comerciales y demás fauna. Tomársela como una ley al pie de la letra es un error, pero el fenómeno tiende a rondar el 80/20 (hay quien afirma que Pareto vio un 70-30). Volviendo al principio de Pareto, básicamente dice así: el 20% de tus clientes proporciona el 80% de tus ingresos. Por tanto, debes concentrarte en ese 20% productivo. (Eso explica también por qué, si tienes 30 años, no es buena idea abrir una cuenta corriente en la oficina central de un banco. En su lugar, lo que debes hacer es abrir tu cuenta en una oficina recién abierta, tal vez en el extrarradio, de una entidad financiera que intenta abrirse mercado, y atendida por gente joven para la que vas a ser un cliente a tener en cuenta.)
En los sesenta, el futurólogo Alvin Toffler empezó a predecir que los adelantos tecnológicos tendrían como resultado una mayor participación en los medios de producción. En una serie de reflexiones que van de los 60 a los 90, Toffler definió el concepto de prosumidor (bautizado, empero, por MacLuhan), explicó el paso de una sociedad industrial a una post-industrial basada en el conocimiento y la tecnología, fenómeno que llamó la tercera ola y trató como el shock del futuro; también habló de algo que hoy llamaríamos vagamente "gobierno P2P", y él denominó adhocracia, o gobierno fluido basado en el conocimiento. Fundamentalmente, es un tramo terminal del proceso que Guttemberg desencadenó convirtiendo a los obedientes campesinos agrícolas del siglo XVI en una panda de rebeldes conscientes de sus derechos (la cita es de Van Doren). Un signo claro de la tendencia líquida es la progresiva e insistente horizontalización de las organizaciones y jerarquías. A Toffler se le ha criticado mucho y tiene amigos complicados: jerarcas chinos, Newt Gingrich, y gente más presentable como Gorbachov. No me cuento entre los seguidores de Toffler, pero lo cierto es que partes de sus ideas y análisis se están demostrando certeros, si bien se puede disentir con ciertas interpretaciones y conclusiones.
Pareto y sus ideas han predominado en el siglo XX, pero Toffler, o, mejor dicho, los fenómenos que describe Toffler, están alterando la validez universal del principio de Pareto. Cien años de vigencia dan como para que una idea se grabe a fuego en el subconsciente colectivo y sea considerada una ley natural inamovible. Aplicada a la mercadotecnia, es el origen de la mayoría de políticas de mercado. Sin embargo, la tecnología está posibilitando que la fracción poco fructífera del 20% de un mercado se vaya ampliando asintóticamente. Por utilizar un símil minero, hay un montón de yacimientos que hasta ahora resultaban inalcanzables o nada rentables, pero los avances tecnológicos los vuelven accesibles y rentables. ¿Cómo? Por la confluencia de dos fenómenos:
Una página colectiva y ecléctica para comentar y apuntar cosas.
Estás viendo los archivos de Octubre de 2007. Visita la portada para ver las últimas notas.
Si quieres curiosear, puedes consultar:
http://tira.escomposlinux.org
La tira ecol ha vuelto.