Para windows, un reloj que da la hora y la fecha en hexadecimal y en binario, sólo 60 KB: http://www.jloughlin.net/GeekClock. Lo más divertido es poner la hora en decimal.
Vía softonic. Paridillas semejantes.
(Gracias a aquel cuya página muta constantemente).
Además de unas cuantas utilidades para webalizer y otras cosas, en http://sysdlabs.hypermart.net/index.shtml hay
HABÍA un juguete bastante
divertido. Se trata de encontrar todos los números del 1 al 90, sin saltos, y en menos de un cuarto de hora. Como quiera que ha desparecido, aquí está para la posteridad:
Check out how many gigabytes fit in your brain... How to use it: you must find all numbers from 1 up to 90 on picture above. If you do it in less then 15 minutes your visual memory if perfect. Less then 20 minutes means it's good, 30 minutes - fine. More then 30 minutes means that you're shithead, sorry dude...
Sacando las fotos para la nota sobre Pulp, recordé un descubrimiento que hice hace unos años. Un viejo diccionario de pupitre, deshecho después de varios años de maltrato escolar, revelaba el uso que se le da a las guías telefónicas anticuadas y que los empleados de telefónica recogen al entregar las nuevas guías. Las tapas del diccionario, forradas en tela por fuera, por dentro están constituidas por varias capas de tapas de listines telefónicos.
Hace unas semanas, unos amigos que estaban haciendo limpieza en su casa me dieron un montón de novelas policíacas baratas que pensaban tirar, y me las repartí a medias con mi madre. Llamarlas "literatura menor" no pretende en absoluto menospreciarlas. Rellenan las tardes lluviosas, se leen con facilidad, a menudo son indistinguibles entre sí, y, si las dejas a medio leer, pronto las olvidas en la mayoría de los casos.
Tienen una ventaja añadida si recibes visitas con frecuencia: puedes prestarlas para sestear o leer por la noche, y el invitado se la puede llevar a casa para terminarla si así lo quiere. Aunque el libro se pierda o no vuelva en años, no la echarás de menos.
El lote está compuesto de ediciones baratas de 1929 a 1970. Cosas de editorial Juventud, Molino, Alianza... Mucho E.S. Gardner (Perry Mason), algo de Simenon y Agatha Christie, aunque ya tenemos las obras completas de ambos en casa. En el lote, de unos ochenta libros, hay unas cuantas novelas mayores o curiosidades que dan enjundia al acervo de cada cual: algo de Wenceslao Fernández Florez, que está olvidado y anticuado, pero no deja de ser interesante, aunque sea leyendo entresacas. Un par de cosas de Ross McDonald, que es algo así como el puente entre Dashiell Hammet y Elmore Leonard, algunos Episodios Nacionales sueltos, una novelita de Van Gulik con el juez Di, y cosas por el estilo.
Lo paradójico es que quien debería estar haciendo limpieza y sacar los libros que no quiere / no puede guardar soy yo. No es que tenga muchos, pero no me caben, y bastantes están amontonados, en cajas, o directamente prestados a amigos. Sea como sea, mientras curioseaba entre las bolsas de libros decidiendo qué llevarme, encontré algunas nimiedades que no creo que nunca vaya a leer, sino que escogí sólo por su aspecto o por su valor documental, como esta novelita publicada en España en 1931.
(Usted nunca olvidará las sensaciones que le produzca la lectura de una novela de Fletcher)
Una página colectiva y ecléctica para comentar y apuntar cosas.
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Si quieres curiosear, puedes consultar:
http://tira.escomposlinux.org
La tira ecol ha vuelto.